Peligros de la adicción a la tecnología

El uso prolongado de dispositivos con pantallas puede tener varios efectos negativos en la salud física y mental. Aunque la tecnología puede aportar al bienestar de las personas, no se debe abusar del uso de los equipos, esto es, dedicar tiempo excesivo que pudiera causar daños.

Todos estamos en riesgo de desarrollar hábitos dañinos en distintos aspectos de nuestras vidas y el uso de productos tecnológicos no es la excepción.

Es muy común que gran parte de nuestra atención se dedique a los dispositivos afectando adversamente nuestra concentración requerida para otras tareas cotidianas, desde comer a tiempo, hasta descuidar la higiene personal y el cuidado de la salud propia y la de los que están bajo nuestra responsabilidad, así como las relaciones familiares y afectivas.

Aquí compartimos algunos de los daños más comunes:

• Fatiga visual: Conocida también como el “síndrome de visión por computadora”, puede causar visión borrosa, dolores de cabeza y ojos secos debido a la exposición prolongada a la luz azul.
• Problemas de sueño: La luz azul de las pantallas puede alterar los ritmos circadianos, dificultando conciliar el sueño y afectando la calidad del mismo.
• Problemas posturales: Pasar mucho tiempo encorvado sobre un teclado o mirando hacia abajo el teléfono puede causar dolores en el cuello, la espalda y los hombros.
• Sedentarismo: El tiempo excesivo frente a una pantalla reduce la actividad física, aumentando el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y problemas metabólicos.
• Impacto en la salud mental: Puede contribuir a la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental, especialmente en adolescentes y adultos jóvenes quienes están más expuestos al acoso y son más vulnerables ante los contenidos que consumen.
• Desarrollo cognitivo: En niños y adolescentes, el uso excesivo de pantallas puede afectar negativamente la atención, la concentración, el aprendizaje y la memoria.

Para mitigar estos efectos, se recomienda tomar descansos regulares de 15 minutos por cada dos horas de uso, ajustar la postura con estiramientos, limitar el tiempo de pantalla de teléfonos, computadoras y televisión y realizar actividades físicas, incluyendo las tareas de limpieza y organización.