Protección. Aunque existen productos (de pago o gratuitos) para proteger el equipo, no debemos depender de éstos solamente, para protegernos y prevenir infecciones. La protección no es un producto, es una estrategia. He visto cientos de computadoras infectadas por virus, a pesar que tenían un antivirus instalado, pero que algún usuario descargó un programa “inofensivo” que luego invitó a sus “amiguitos” los programas espías y alguno que otro virus.
Mantén el Sistema Operativo al día. Descargar las actualizaciones de seguridad de tu sistema operativo es una medida importantísima, especialmente si usas una versión de Microsoft Windows. Este sistema operativo es el más vulnerable, no por la calidad, sino porque es el más atacado por los creadores de malicias. Además, como es el sistema operativo más usado, les deja más ganancias a esos programadores. (Sí. Aunque no lo creas, un virus o un programa espía puede dejarle mucho dinero al creador del mismo). Los sistemas operativos basados en Unix (Linux, MacOS X, BSD, etc.) son casi inmunes a este tipo de ataques y cuando se les descubre una falla de seguridad, la misma es corregida mucho más rápido de lo que tarda Microsoft en corregir a Windows.
Sentido común. Hay cientos de programas gratuitos en la internet, pero debes saber que los debes bajar desde una página web de buena reputación. Pero ¿cómo vas a creer que te van a regalar un programa comercial? Muchos de ellos son demos de los programas, que no hacen las funciones más importantes de los programas completos. Es para que se tenga el tiempo de evaluar, antes de comprar. La meta del fabricante es vender, no regalar. Otros programas gratuitos son usados para disfrazar la instalación de programas espías. Los programas espías son usados para diversas cosas, (ninguna de ellas te va a beneficiar a ti) desde llevar un registro de las páginas de internet que visitas, hasta robarte la identidad, pasando por descubir tus claves de acceso y número de tarjetas de crédito.
Usa programas legítimos. El uso de software conlleva una licencia para su uso. Cuando adquieres un programa comercial, en realidad lo que adquieres es el “permiso” (o licencia) de instalarlo y usarlo para el fin que fue diseñado. No eres dueño o propietario de ese programa. Sin embargo, existen programas de calidad que se distribuyen libremente bajo otro tipo de licencia, los llamados “software libre” o de código abierto, los cuales te permiten, no solo instalarlos y usarlos, sino que te permiten alterarlos, copiarlos y distribuirlos sin restricción alguna. El “software libre” incluye programas que realizan las mismas funciones que los programas comerciales, en ocasiones las superan, como es el caso de Mozilla Firefox, o el servidor de web Apache.
Bien, espero que este artículo te haya servido como una guía para proteger a tu equipo y mantenerlo funcionando con normalidad por mucho tiempo. Si tienes alguna pregunta relacionada a este tema, u otro tema de computadoras, no dudes en comunicarte con nosotros.
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