Los dispositivos como instrumentos

Lo que se busca es la productividad y el beneficio

Aprendiendo a pilotar un helicóptero Black Hawk

La tecnología ha dotado a los seres humanos de herramientas que actúan como extensión de sus extremidades para realizar tareas que no se pueden hacer a mano limpia. Existen dispositivos informáticos que permiten realizar operaciones intelectuales con mucha rapidez y eficiencia como cálculos, diseños diversos, enseñanza y aprendizaje y muchas operaciones más.

Lamentablemente, muchas personas usan los dispositivos como entretenimiento y realizan actividades que les afectan adversamente de manera personal y en las relaciones, reducen la concentración en el trabajo y les ponen en peligro de accidentes. Esa no es la idea de desarrollar los dispositivos, pero cada cual termina usándolos como le da la gana.

Usos productivos

Debemos crear conciencia de los usos productivos de los dispositivos, aunque no es malo en sí mismo usarlos como entretenimiento, hay que ejercer precaución de no fomentar la adicción. Hacer un balance entre ambos aspectos puede resultar beneficioso para el usuario. Por ejemplo, se deben establecer límites al uso de los dispositivos tecnológicos entre productividad, entretenimiento y descanso.

El uso continuado puede causar daños a la postura, la visión y la concentración, especialmente los dispositivos móviles. Los niños más pequeños son los más propensos a desarrollar adicción, algo que los padres no entienden. Eso les afectará el proceso cognitivo sino se utiliza de manera consciente y ordenada. Muchos caen en la trampa de tranquilizarlos con un dispositivo móvil pero no entienden que están postergando un problema de conducta que se va a manifestar en la adolescencia y, muy probablemente se extenderá por el resto de la vida adulta.

Los dispositivos tienen la capacidad de promover el aprendizaje cuando se usa de forma consciente e intencionada, balanceado con el juego y las destrezas sociales que son adecuadas a las edades y el desarrollo de los niños. En un entorno profesional, los dispositivos representan los instrumentos que ayudan a aumentar la productividad y la eficiencia en el uso de los recursos.

Ética personal y profesional

Un aspecto que se pierde de vista con frecuencia es el uso legítimo de los dispositivos tecnológicos. Vale preguntarse si es adecuado exponer la privacidad propia y la ajena de forma indiscriminada en las redes sociales. Es tan común tomar fotos y videos de actividades que no deberían exponerse fuera del entorno de los participantes directos.

En muchas ocasiones el uso indiscriminado puede llevar a los usuarios a exponerse a sí mismos a peligros de lesiones y hasta la muerte, meterse en problemas legales por violar la privacidad de otros; verse amenazado por grabar actividades ilícitas y muchas otras acciones que representan riesgos personales.

Resumiendo

Cada usuario debería preguntarse si está sacando provecho personal al uso de los dispositivos:

• ¿Qué estoy ganando con esto? No se trata solamente dinero, sino nuevo aprendizaje, relaciones más estrechas, oportunidades de progreso y otros beneficios similares. 
• ¿Cómo mejora mi vida la tecnología? Eficiencia en el trabajo, conocimientos que ahorran tiempo y dinero como saber la mejor ruta hacia otro lugar, una mejor visión del mundo que nos rodea, etc. 
• ¿Cuánto tiempo debe dedicar al uso? Los que trabajamos con dispositivos vamos a necesitar mucha disciplina para lograr balancear el tiempo de uso. Los que los utilizan para entretenimiento necesitan mayor disciplina porque el tiempo de uso parece no tener límites.

Una buena señal debería ser darse cuenta de que se ha dejado de realizar tareas importantes por estar inmerso en el dispositivo. Algunas señales externas son: batería agotada, cargos por servicio más elevados, corte del servicio por superar la cuota de datos, dolor de cuello, espalda y cabeza, vista borrosa e irritada, pareja abandonada, hijos desatendidos, el proceso de socialización reducido y un larguísimo etcétera.

-Basilio Guzmán

www.TecnoSaurios.com