Formas de adquirir software

Existen diversas maneras en se pueden obtener los programas y sistemas que utilizamos en nuestros equipos; aquí analizamos las más comunes
Comprar programas, descargar desde sitios de intercambio (P2P), adquirir licencias, piratear y otras maneras de llamarlo. Toda esa es una verborrea legalista, más que tecnológica. Pero todos los que usamos computadoras, sin importar el sistema operativo que tenga instalado, debemos saber que esas pequeñas diferencias, pueden traer consecuencias legales y económicas en cualquier momento.

En este artículo, vamos a tratar únicamente sobre la manera en que los programas y sistemas operativos, pasan a formar parte de tu equipo, desde un punto de vista legal. Queremos que puedas hacer decisiones correctas, porque no queremos que tu sueño de tecnología se convierta en una pesadilla que termina en la cárcel.

La (breve) historia de las licencias de software

En el principio era la computadora, pero la computadora estaba desolada y vacía: no tenía un sistema operativo, ni programas para realizar tareas. Entonces dijeron los programadores: “Sean los sistemas”, y compilaron los sistemas operativos primitivos. Todo se manejaba en texto; el color no existía y las operaciones se ejecutaban mediante comandos de texto.

La evolución continuó en busca de formas más fáciles de hacer las cosas, ya que no todos somos programadores. (¡Hey! Hay que hacer algún trabajo real, de vez en cuando). Así aparecieron los primeros sistemas basados en gráficos, íconos que representan el mundo que nos rodea y, juntamente con ellos, llegaron las licencias de software.

¿Qué es una licencia de software?

Una licencia de software le “permite” al usuario, mediante un pago monetario, instalar y utilizar el programa en una computadora. Sí dije UNA computadora. O sea, que cada computadora debe tener su propia licencia de cada programa y cada sistema operativo que tiene instalado.

La traducción es eso es que cuando adquieres un programa, no lo estás comprando, sino que estás pagando para que el fabricante te permita instalarlo y usarlo en una computadora. Algunos fabricantes son más generosos y te otorgan una licencia grupal, por un precio más alto.

También tengo de infórmate, por si no lo sabías, que de esa misma forma funcionan las licencias de música comercial y películas de cine. Cuando “compras” un CD o DVD, lo que estás pagando es por el derecho de escucharlo o verlo cuantas veces quieras, hasta que se dañe el disco, pero no eres dueño de la música ni de la película. Si copias un CD para tu amigo, bajas la música a tu computadora, la pasas al iPod, estás cometiendo un delito castigable por ley (EE.UU. y otros países en el tratado de derechos de autor).

Con la llegada de iTunes, la cosa se hizo más flexible: puedes comprar la música (o algunos videos) en la tienda y los puedes reproducir en cualesquiera otros equipos que te pertenezcan. En Apple saben que lo ibas a hacer de todas formas, pero negociaron con la industria disquera para que no te persigan y te metan a la cárcel por ello. La industria cinematográfica, por otro lado, se resiste a ser tan flexible y quiere que haya leyes más severas para los delincuentes que los mantienen ricos y famosos. Estoy hablando de ti y de mí, no pienses en los que venden drogas, o matan a la gente.

La próxima semana enumeraremos las distintas formas de licencia de software, desde el punto de vista legal, por supuesto y cómo puedes mantenerte fuera de la cárcel, o ser multado por “robar” el trabajo intelectual de otros.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Es que los de microsoft se van a morir de hambre si no les pago su software. Esos fuman billetes por cigarros.