Cómo evitar la sobrecarga de información

La internet, revistas, periódicos... todo lo que busca atraer y capturar nuestra atención y cómo evitar saturar tu mente
Producir y compartir información casi al instante, es una de las grandes ventajas de la internet sobre otros medios de comunicación. Pero, al unirse a otras fuentes ya existentes, ha venido a ponernos en peligro de saturarnos con el flujo constante de información.

Por lo menos, tenemos a nuestro alcance algunas técnicas que previenen la sobrecarga que produce el bombardeo constante de la información que fluye por el hiperespacio. Básicamente, los controles se reducen a tres pasos: mirar, escoger y consumir.

Mirar
  • Revisa toda la información que se publica, pero sin detenerte más allá de los titulares
  • Al abrir el correo, selecciona lo que no te interesa y bórralo sin más
  • Evita enredarte en los anuncios publicitarios, correo no solicitado y, especialmente, cuídate de las ofertas que presionan demasiado.
Escoger
  • Selecciona las noticias, correos, música y vídeos que te interesen de verdad
  • Procura que la mayor parte de lo que escojas tenga algún valor para ti
  • Marca las páginas que provean información de interés para ti, ya sea educativo, entretenido, o informativo, para que puedas visitarlas periódicamente
  • Determina lo que te interesa conservar y separa un tiempo para más adelante poder consumirlo
Consumir
  • Escoge los momentos en que vas a leer las noticias. Usa un lector de titulares (Newsfeed) para que no pierdas alguna noticia importante
  • Existen varias formas de recibir “newsfeed”: en el navegador de internet, gestor de correos electrónicos, en el escritorio vía “widget” o en el teléfono móvil
  • Separa un tiempo para leer tus páginas favoritas, escuchar música y ver videos a tu propia conveniencia
  • Solo accede a los anuncios publicitarios que realmente te interesen
Aunque estas guías son generales para la internet, son un principio que se pudiera aplicar a las redes sociales, a la televisión y los medios impresos también. Si eres de las personas que solo ven una película, o leen un libro bien recomendado y no por moda, se te hará fácil aplicar estas guías.

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