Un ladrón que te roba a todas luces

Desafortunadamente, no puedes llamar a la policía, porque ese ladrón no entró a tu casa de forma furtiva o ilegal, sino con tu permiso y tu bendición. Se trata de las bombillas que tienes instaladas, que te están robando, poco a poco el dinero que ganas con tanto sacrificio.

La tecnología de las bombillas incandescentes lleva ya más de 100 años, casi sin cambios. Solo en los últimos 30 años se ha logrado hacerlas un poco más eficientes en el consumo eléctrico. Pero, aun así, representan un gasto significativo que, sumado a los demás enseres, totalizan el pago de la factura mensual.

Lo barato sale caro

Frase que resulta muy cierta, cuando se trata de gasto energético, especialmente cuando nos referimos a las bombillas (bujías) incandescentes. No sé si has hecho un cálculo objetivo del consumo de energía atribuible solamente a las bombillas incandescentes en toda tu casa.

A pesar de que son muy baratas, tienen un costo de operación demasiado alto, lo que hace necesario eliminarlas tan pronto sea posible. Cada una de ellas te drena el bolsillo a razón de 82 centavos por día, lo que suma unos $300 dólares al año. Una casa promedio, de tres habitaciones, un baño, cocina, sala y comedor, tiene alrededor de 10 de estos vampiros, chupándose tu dinero, poco a poco. Las más populares son las de 60 watts, lo que suma un gasto de 600 watts por hora. (En comparación una estufa eléctrica consume en promedio 400 watts por hora).

A continuación, te comparto una tabla comparativa del consumo de tres tecnologías para iluminar tu casa:

    Bombilla incandescente. Precio: $0.25 (60W); costo: $300 anuales.
    Bombilla fluorescente. Precio: $1.50 (22W); costo: $64.80 anuales. (Ahorro de $235)
    Bombilla LED. Precio: $10.00 (5W); costo: $30 anuales. (Ahorro de $260)

Obviamente, las bombillas LED, con el precio más alto, resultan ser las más económicas. Aunque si evalúas el gasto actual, si cambias las incandescentes por fluorescentes, estás obteniendo una economía de un 21.6%, o sea, $235 al año. ¡Y solo estamos hablando de 1 bombilla! Si sumas las 10 de tu casa, ya sabes el resultado.

Próximamente compartiremos contigo una estrategia simple para reemplazar las bombillas incandescentes, sin que tengas que desembolsar mucho dinero de golpe.

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